Moro (da Viadana), Giacomo

Fraile servita y compositor

Italiano Barroco temprano

Viadana, Mantua, activo entre 1581 y 1610

Nació en Viadana (Mantua) probablemente poco después de la mitad del siglo XVI. 

Ubicación de Viadana, Mantua

Las noticias sobre su vida, muy escasas, se deducen casi solamente de los frontispicios y las dedicatorias de sus obras. Según François-Joseph Fétis era un fraile servita, noticia recogida por Robert Eitner y de referencias posteriores sin ningún apoyo documental; Ippolito Donesmondi en 1616, lo incluye entre los 'escritores eclesiásticos de Mantua', lo califica simplemente como 'franciscano' (y en Viadana existía desde mucho tiempo un convento de los menores observantes). En 1581, desde Viadana, dedicó las canzonette a tre voci a Giulio Cesare Gonzaga, patrono de la Academia degli Invaghiti de Mantua; en esta colección, así como en la posterior "Encomii musicali", incluye algunas composiciones de Giovanni Agostino Veggio, músico de Parma al servicio del duque Ottavio Farnese y autor de al menos dos libros de madrigales para cinco voces (Parma, 1574) y cuatro voces (1575). Pero la dedicatoria no da ninguna pista acerca de la relación entre los dos compositores; la presencia de esas canciones de Veggio también se puede leer como un homenaje del estudiante a su propio maestro, así como a un músico estimado por el dedicatario (no se sabe si Veggio estaba entonces todavía en Parma o en otro lugar), pero son meras hipótesis sin el apoyo de documentaciones directas o indirectas.

Edición discográfica con obras de Giacomo Moro da Viadana

Poco después Moro se fue a Ferrara y durante un tiempo fue confesor de Torquato Tasso (entonces recluido en el Ospedale di Santa Anna), según lo indicado en una carta del poeta a Giovan Battista Licino del 16 de junio de 1586 ('ha venido a verme fra Iacomo Moro, mi confesor'). Sin embargo, Tasso nombra a Moro en el diálogo "La Cavaletta overo de la poesía toscana", compuesto en este período en Ferrara (1584-1585), junto con Alfonso della Viola, Alessandro Striggio, Giovanni Animuccia, Luzzasco Luzzaschi e Ippolito Fiorino. En aquellos años apareció también "Encomii musicali" (1585) dedicados a Barbara Sanseverina de Aragón, condesa de Sala, marquesa de Colorno y asdua frecuentadora de la corte de Ferrara (junto con los de Parma y de Mantua), dedicataria además de numerosos sonetos del mismo Tasso. Luego Moro tuvo contactos con Piacenza (los "Salmi vespertini" de 1595 fueron dedicados a las monjas del monasterio de Santa Maria della Neve), Reggio nell'Emilia, Bolonia (dedicatoria del "Ufficio dei defunti" de 1599 a Giovanni Battista Busana di Reggio), Fivizzano, cerca de Carrara (dedicatoria del Op. 8 a Monseñor Ambrosio Magnanino rector de la iglesia de la ciudad toscana), pero no sabemos nada de eventuales encargos musicales; quizá sus principales tareas eran de carácter religioso. "Il quarto libro dei concerti ecclesiastici" fue dedicado a Antonio Costantini, secretario del duque Vincenzo I Gonzaga, en 1610; después de dicha publicación, que contiene una interesante "Advertencia útil y necesaria a los Maestros de Capilla y a los Cantores", no tenemos ningún rastro de Moro.

Su extensa producción musical, poco investigada, abarca casi todos los tipos vocales-instrumentales en boga entre los siglos XVI y XVII, siguiendo las diferentes tendencias. Después de una temprana carrera en el campo secular en los géneros ligero de la canzonetta y en el más comprometido del madrigal polivocal, Moro se dedicó exclusivamente a la música de iglesia, primero con una colección de salmos bastante tradicionales (pero también con un oficio de difuntos a 8 voces que resalta en el panorama de este particular género), para despés cimentarse definitivamente en el moderno concierto eclesiástico con una rica producción de motetes para algunas voces y bajo continuo, basados en un principio de funcionalidad litúrgica en consonancia con los recursos de los pequeños coros de provincia. Excepción parcial es el Op. 8, vasta antología de música sacra que contiene motetes para una a ocho voces, falsos bordones, composiciones para las Vísperas y Completas, Letanía de Loreto y una misa a 8 voces basada en el madrigal "Lieto godea" de Giovanni Gabrieli; en la antología se mezclan las diferentes técnicas compositivas propias de los diversos géneros, desde el eco a la disminución virtuosística (motetti paseggiati), desde la escritura imitativa a la bicoralidad de fines del siglo XVI. En “Concerti ecclesiastici”, que apareció en 1604, siguió de cerca los pasos de Lodovico Grossi da Viadana (un colega de la misma ciudad) en la experimentación con el nuevo estilo concertante para un pequeño número de voces con indispensable bajo continuo. En el Op. 8 y en el Op. 10 aparecen también canciones instrumentales ('canzonette alla francesa' se definen en el frontispicio del Op. 10), todas para 4 voces (excepto una a 3) para dos instrumentos agudos y dos graves, compuestas de acuerdo con el ideal de bicoralidad ya mencionado tan frecuente en la música concertada de principios del siglo XVII, especialmente en el norte de Italia. La funcionalidad de su música, que también revela una mano firme y segura y un indudable talento, fue apreciada por los editores de más allá de los Alpes, que incluyeron varios de sus motetes (principalmente para 2 voces) en antologías importantes recopilados para las cantorías alemanas, como las de Johannes Donfrid; también, al menos el cuarto libro (pero tal vez alguno más) fue reeditado por Phalèse en múltiples ediciones.

"Laudate coeli"